lunes, 30 de noviembre de 2009

La prima de mi cuñada

Habíamos salido de la fiesta, cuando ella se me acerco y me dijo, podrías acompañarme a mi casa; es que la verdad no conozco bien la ciudad y ya es algo tarde para que ande sola.Claro le dije solo por cumplir con su prima, no me llamaba mucho la atención acompañarla pero ya estábamos embarcados no había mas que hacer.
Charlamos de cómo vivía antes de cambiarse de ciudad de su familia y cosas así. No tardamos mucho en llegar a su casa, pero en la puerta escuchamos la música fuerte, también estaban de fiesta; y en tono de burla le dije quieres que entremos a bailar, mirándome algo sorprendida me dijo; si tu quieres. Me dejo atónito, acaso era esa un señal? O es que el alcohol me hacia ver cosas que no eran? No esperaría para averiguarlo. Claro así no te quedas tan sola mientras llega tu prima.
Subimos y escuchamos gritos dentro del departamento de la fiesta; mejor vamonos parece que están peleando me dijo. Claro no hay problema, seguimos subiendo. Ya en su departamento nos sentamos un momento no sabíamos ya que hacer. Yo quería bailar, me dijo, que macana; y casi susurrando, se arruino todo. Que dijiste. Nada respondió, ahora que hacemos? Si quieres bailar porque no vamos a bailar con mis amigos de seguro que siguen de fiesta. No prefiero quedarme aquí. Listo no hay problema entonces llámame un taxi porfa que me están esperando. Pero porque la prisa quédate conmigo un ratito. Aquel comentario me dejo completamente paralizado era lo que menos pensaba oír y de la persona que menos lo esperaba. Entonces que dices me acompañas un ratito, claro no hay problema pero solo un ratito.
Entonces se levanto puso un poco de música ¿quieres bailar? Claro respondí. Así estuvimos un rato pero veía que ella quería algo pero no se animaba, al sentírse incomoda. Te pasa algo - pregunte - no es que… no me gusta que me veas así. Sin pensarlo dos veces la tome por la espalda y la empecé a besar, ella me correspondió fogosamente, parecía morir en cada vez que mordía sus labios. No podía soltarla en el estado en que estaba lo mejor era acelerarla a mil. No me cansaba de besarla mientras mis manos empezaron a rozar su piel era suave y delicada: muy delicada al tocar era algo adictivo. Ella tenía sus manos dentro de mi pollera y me pedía en silencio que la desvistiera de a poco.
Apaga la luz por favor –me dijo- sin separarnos apagamos la luz, e inmediatamente se quito la blusa; entre las sombras se distinguía la silueta de sus senos, eran de muy buen tamaño así como me gustan. No perdí el tiempo y me lance sobre ellos eran un delicia, que mujer mas excitante. Ale quiero hacerte el amor, desde que llegue no te quito los ojos de encima, no sabes como me ponen tus besos son mas deliciosos de lo que creía. Podía darle tantas respuestas pero no quería sacar mis labios de donde los tenía, no quería perderme ni un segundo de disfrutar de esos buenos senos. Vamos adentro – me dijo - era la casa de mi cuñada podía llegar en cualquier momento, pero no me importaba me estaba comiendo a la prima y me gustaba mas.
Nos fuimos tambaleando a la cama por la falta de luz peleando con nuestra ropa en el camino. Al llegar a la cama estábamos completamente desnudos, me quede embelesado con su cuerpo era por mucho uno de los mejores que había visto y el tamaño de sus pechos era de lo mejor justo como me gustan. Pero no podía detenerme a pensar tenia que hacerla mía. Poco a poco fui recorriendo su cuello, mientras ella no paraba de gemir mis manos se estaban dando un gran festín disfrutando de su cuerpo. Sus pechos su cintura, su cadera eran de lo mas excitante. A medida que me acercaba a su clítoris se agitaba mas, gemía mas parecía que iba a estallar, movía sus caderas de un lado a otro; y eso me ponía a mil. Quería que terminase de una vez, quería sentir sus jugos inundándome, por eso no paraba mover mi lengua de arriba abajo, y ella no paraba de gemir.
No se cuantas veces termino pero era lo mas excitante que jamás había sentido. Tenia tantas ganas de penetrarla que la verdad no se como aguante. Ella quedo extenuada parece que tendría que hacer las cosas solo por lo que me monte sobre ella, tome sus pechos y empecé a masajear mi miembro. Parece que nunca lo había hecho porque empezó a gemir nuevamente y me llevaba cada vez mas cerca de su boca, hasta que tuvo mi verga en la punta de sus labios y empezó a lamerla; se notaba la falta de experiencia pero lo compensaba con mucho entusiasmo. No lo hacia tan mal pero no podía mas con las ganas de penetrarla hasta el fondo así que deje lo que estaba haciendo y me dirigí nuevamente a su entrepierna, pero esta vez con mi verga por delante.Primero la rozaba suavemente para que se excite y ya teniéndola mojada me olvide de todo, de su prima, que estábamos en su casa que podía llegar pronto. Lo importante era que me estaba comiendo a la prima y que era más placentero que mi cuñada.
Termine la primera vez y seguía dura, y ella me pedía más, así que solo quedaba darle el gusto. Para cuando terminamos estábamos realmente cansados, pero lo pero de todo (lo mejor de la noche) mi cuñada estaba parada mirándonos desde la entrada del cuarto. Pero esa es otra historia...